lunes, 5 de julio de 2010

Cronicas de un Mundo Diferente - Capítulo III

Noah

– Es candidato para ser rey según lo dicen las runas antiguas, los ancianos registraron las palabras de los dioses y me han encomendado la misión de escoltarle a la ciudad y protegerlo hasta que sea el gran torneo que decidirá quién será el rey de este reino – Aún no podía cree lo que mis orejas escuchaban – ¿Yo? ¿Un candidato a Rey? Creo que te has equivocado de sujeto – Dije antes de retirarme de allí e ir a ver a mis padres, los cuales se hallaban bien aunque algo shockeados por el suceso, más que nada mi madre a quien le había bajado la presión.

El guerrero enterró su espada en la tierra y nos ayudó a llevar a mi madre a la casa, para que descansara. Una vez hecho esto, y mi madre recostada en la cama al lado de mi padre, el guerrero volvió a llamarme. – Su majestad, por favor, tiene que acompañarme – Siguió insistiendo pero yo replicaba – ¿Por qué? Ni siquiera se tu nombre y ¡¿Pretendes que me crea esa historia de que fui elegido para tal cosa?! – Comenzaba a levantar mi tono de voz y golpear la mesa con mi puño, a lo que el guerrero solo cerró sus ojos y volvió a reverenciarme y agregando – Mis más sinceras disculpas, mi nombre es Noah Roxnald, Cazador Rango B del gremio Zolt del reino de Isidor – .

Por si me olvidaba mencionarles, los cazadores se subdividen internamente en rangos que van desde la A hasta la D, e incluso hay súper cazadores especiales, la clase S, mientras más rango, mejores misiones puedes aceptar, solo el Master del gremio puede decidir que rango esta el otro observando su desempeño y habilidades.

Volviendo al tema original, Su apellido me era muy familiar, pero no le di mucha importancia a eso y me concentre en lo importante – ¿Que te hace pensar que soy yo? Puede que te equivoques – Volteé mi mirar para verlo a la cara, aun confundido, este solo soltó un leve suspiro y dijo – Pues si no me cree, acompáñeme a ver a uno de los ancianos que se encuentra en el gremio, él le podrá decir con certeza si es o no candidato a rey – Nos quedamos pensativos por un buen tiempo, él me miraba con una mirada fría y segura hasta que lo interrumpí agregando – No sé si creerte o no, tendré que pensarlo – Dije con voz apagada, Noah sonrío y me dijo – No me iré de aquí sin usted, avíseme cuando se haya decidido – Y sin más, se retiro de la casa pero de seguro se quedara por los alrededores. Se hacía de noche, las reparaciones tomaría tiempo, pero igual nos sentamos a comer en una mesa de madera, mis padres se hallaban mejor y nos sentamos a conversar sobre el tema varias horas, aún estaba desconcertado por tal cosa.

Terminando con una sonrisa de ellos y sus palabras: – Te amamos hijo y lo que decidas estará bien para nosotros, sabemos que elegirás lo mejor, no te preocupes por nosotros – No dijeron nada más. Poco después me retiré a mi habitación, la cual era pequeña y solo tenía una cama individual y un baúl con mi ropa, me quede mirando por una ventana, la noche era despejada, la luna era grande y el cielo despejado, horas después, tomé mi decisión.

Continúa Capítulo IV “Mi vida, Mi elección”

No hay comentarios:

Publicar un comentario